Haciendo énfasis en el postulado de John Bowlby (psicoanalista inglés, destacado en el mundo del desarrollo infantil por sus teorías: “el apego” y “una base segura” sobre el impacto que tiene el tipo de vínculo que establece la madre/padre con su hijo/a, durante el primer año de vida, el cual define de manera radical el desarrollo y la personalidad del mismo, parece fundamental tener la sensibilidad, la conciencia y los recursos para nutrir y fortalecer el mismo oportunamente.
La construcción de una base segura, desde la perspectiva de este autor, no sólo ofrece contención, seguridad y confianza, sino también la posibilidad de que el individuo no llegué a dañarse a sí mismo o a permitir que lo dañen. Una base segura brinda prevención y protección a la persona. Muchas patologías, aberraciones de conducta, síntomas neurótico, se deben, en buena medida, a las interacciones que han tenido lugar durante los primeros años de vida.
El masaje infantil es una técnica invaluable, por los elementos y valores que ésta contiene: contacto piel a piel, miradas que coinciden, intercambio verbal, intimidad, disponibilidad, apertura, un ritmo pausado de dar y recibir, empatía, respeto, aceptación positiva incondicional… que ayudará a los padres en la construcción de esa base segura, tan importante para el bienestar emocional del niño y el futuro del adulto que éste será.
Sin duda la práctica del masaje infantil y la actitud positiva con la que la madre/padre lo impartan, fortalecerá la vida emocional del niño/a. nutriendo positivamente el vínculo que con él/ella establezcan.
El masaje infantil brinda a madres/padres e hijos un espacio de intimidad y gozo, que además repercutirá de manera positiva en la vida emocional del niño/a.
Madres y padres de todo el mundo, que han practicado el masaje infantil en los primeros años de vida de sus hijos, reportan la experiencia como algo placentero y de gran trascendencia para ambos.
Según diferentes investigaciones, aquellas personas que han sido respetadas en su esencia y amadas sin condiciones, en los primeros años de su vida, que han tenido buenas interacciones e intercambios emocionales, definitivamente crecen con mejores recursos personales para hacerse cargo de su vida y poder desenvolverse en ella con bienestar y salud, que aquellos que no lo recibieron.
El masaje infantil brindará un soporte invaluable al desarrollo humano integral de cada niño/a, otorgándole junto con otras prácticas positivas (lactancia materna, arrullo, caricias…) de confianza, seguridad, contención, respeto y libertad, elementos claves para la autonomía y para enfrentar en el futuro favorablemente la propia vida.
A lo largo de la vida adulta, la disponibilidad de una figura de apego sensible sigue siendo la fuente del sentimiento de seguridad de una persona. “Todos nosotros, desde la cuna hasta la tumba, somos muy felices cuando la vida está organizada como una serie de excursiones, largas o cortas, desde la base segura fortalecida siempre por el apoyo incondicional y la presencia de nuestra figura o figuras de apego” (Bowlby, 2004)
No dudemos pues en ofrecer diariamente un masaje a nuestro hijo, o bien en promover aquellos profesionales que nos dedicamos al desarrollo infantil, espacios para que padres e hijos fortalezcan y nutran su vínculo afectivo, a través de este bello contacto como es el masaje, pues ello nos hará a todos mucho bien.
Mtra. Claudia Ruiz Rodríguez
Presidenta de REMI
REMI: Red de Educadores de Masaje Infantil/México A.C. es una Asociación civil sin fines de lucro, que ofrece una filosofía de vida sólida y humanista en torno a temas de crianza, maternidad, desarrollo humano y masaje infantil a través del futuro
Conoce más