25 enero, 2018
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Nuestro siglo se caracteriza por la existencia de una enfermedad sutil e incidiosa: “el estrés”.
El estrés puede comenzar a influir en un niño incluso antes de nacer, por ello el bebé incluso antes de nacer puede percibir el mundo como un lugar de ansiedad y estés o bien como un lugar de amor y de seguridad.
El masaje infantil es una herramienta que nos permite remodelar la interpretación que nuestro hijo hace del mundo, para liberar su dolor, su pena y sus miedos, para abrirlo a un estado de amor y alegría.
Es evidente que no podemos eliminar el estrés, y tampoco lo deseamos, ya que en dosis adecuadas es un componente esencial para el crecimiento de la inteligencia.
Cuando el estés se va acumulando sin la acción benéfica del relax, comienza a bloquear las entradas sensoriales y el proceso de aprendizaje queda totalmente detenido.
Nuestra sociedad sobrecarga al niño con una dosis muy alta de información pero no le permite llorar o gritar para liberar la tensión acumulada.
El masaje ayuda a los niños a manejar la información de entrada y a responder a ella de una forma relajada.
Un masaje regular proporcionará a nuestros hijos un programa temprano de prevención contra el estrés
Tomado del libre Masaje Infanil guía práctica para el padre y la madre de Vimala Mc Clure (fundadora del masaje infantil en occidente) editorial Medici
REMI: Red de Educadores de Masaje Infantil/México A.C. es una Asociación civil sin fines de lucro, que ofrece una filosofía de vida sólida y humanista en torno a temas de crianza, maternidad, desarrollo humano y masaje infantil a través del futuro
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